martes, 17 de marzo de 2015

La Sociología del Turismo


Capítulo  de tesis.

Dentro de las ciencias sociales, concuerdan en que: “el turismo es un fenómeno extremadamente complejo, mutable, que opera de múltiples formas y bajo las más diversas circunstancias”[1].

De acuerdo a Mahieson y Wall (1990): “El turismo consta de tres elementos básicos: un elemento dinámico, que implica viajar a un destino o destinos seleccionados; un elemento estático, que implica permanecer en el destino; y un elemento consecuencial, resultante de los dos elementos anteriores, relacionado con los efectos de los subsistemas económico, físico y social, con los cuales el turista está en contacto directa o indirectamente con la población nativa” [2].

Según Valene Smith[3] existen cinco tipos de turismo: étnico, cultural, histórico, natural y recreativo. El “étnico”: incluye visitas a pueblos y comunidades nativas, con un mínimo impacto. El “cultural”: cuyo objeto es revivir el antiguo estilo de vida, observar la vida rural, “el salvaje oeste”. El “histórico”: tiene por objeto visitar las glorias del pasado. El “ambiental”: el turista se dirige a lugares remotos para gozar de la naturaleza. Y el “recreativo”: vinculado directamente con el mar, el sexo, los juegos de azar, etc.   

La misma autora, Valene Smith, entiende por turista a una persona, quien voluntariamente visita un lugar diferente a su lugar de residencia, con el propósito de experimentar un cambio. La Organización Mundial del Turismo[4], define el término viajero como: “cualquier persona que viaje entre dos o más países o entre dos o más localidades de su país de residencia habitual”; y al visitante como: “todos los tipos de viajeros relacionados con el turismo”. MacCannell[5], en 1993, afirma que el turista es un “peregrino contemporáneo”, que busca la autenticidad en otro “tiempo” y en un lugar lejos de su vida habitual.

Dentro de la antropología, el estudio del turismo es aún reciente. Los estudios antropológicos giran en torno principalmente a la organización de las sociedades de acogida[6], teniendo en cuenta los valores familiares y sus relaciones, los cambios de sistemas de valores, las formas de vida, la moral, el idioma, las oportunidades sociales, entre otros.

Jafar Jafari[7], en 1990, identificó cuatro posturas básicas tratando de ordenar el debate sobre el turismo en esta disciplina, ubicando las opiniones, estudios y trabajos en posiciones o plataformas.  La primera, podría remontarse desde las primeras décadas del siglo XX, tomando fuerza después de la Segunda Guerra Mundial: la plataforma de defensa: el bien, trabajos que presentan al turismo como una visión optimista, desde la perspectiva de un mercado en expansión, representado por miembros de empresas de turismo, planificadores, economistas, especialistas. La segunda: la plataforma de advertencia: el mal, representa la postura crítica de los graves problemas sociales que desencadenaba el turismo; apareciendo en los años sesenta. La tercera: la plataforma de adaptación: el cómo, esta plataforma se enriqueció de las dos anteriores, los trabajos de esta época hacen referencia a nuevas formas de turismo. La cuarta: la plataforma del conocimiento: el por qué,  esta plataforma se caracteriza por el tratamiento holístico que le otorgan al turismo en los trabajos. En el año 2005, el autor adhirió una plataforma más[8], de “la cara pública del turismo”, que es la cual muestra la fragilidad del turismo ante los factores externos, y problemas actuales como son los actos terroristas, los huracanes, los terremotos, las epidemias y otros. 

Dentro del análisis sociológico del turismo surgen corrientes del pensamiento, por un lado las teorías humanistas, y por otro lado la teoría de la alineación. En 1942 aparece la escuela humanista[9], cuyos fundadores fueron Walter Hunziker y Kurt Krapt. Fueron quienes conceptualizaron el turismo, definiéndolo como “un conjunto de relaciones y fenómenos producidos por el desplazamiento y la permanencia temporal de personas fuera de su lugar de residencia habitual, sin que sean motivadas por el lucro”. Los seguidores de esta corriente consideran que el turismo es un medio para facilitar el encuentro y la comunicación entre los pueblos. En cambio, dentro de la teoría de la alineación se encuentran Louis Turner y John Ash, quienes impulsaron esta escuela del pensamiento. Dentro de esta corriente de pensamiento se realiza una dura crítica al turismo masivo, considerándolo un factor que impide el desarrollo de las comunidades donde se genera.

En los años setentas, la tercera generación del pensamiento turístico[10], muestra cuáles son desde ese entonces hasta ahora, los problemas que desencadena la actividad turística dentro de los espacios en que se desarrolla, especialmente dentro de los grupos sociales. En los años posteriores, varios estudios hacen referencia de los impactos sociales, negativos y positivos, causados por el turismo dentro de los pueblos de acogida. Entre ellos se pueden citar a: Doxey (1975), de Kadt (1979), Mathieson y Wall (1982), Murphy (1985), Krippendorf (1987), Allen (1988), Crompton y Sandersn (1990), Urry (1991), Harrison (1992), McKercher (1993), Sharpley (1994) Burn y Holden (1995), por citar algunos[11].

 Murphy define a la actividad turística como “un acontecimiento sociocultural tanto para el residente como para el huésped”. Además afirma que los empresarios turísticos deben de considerar los efectos sociales y culturales que causa la actividad turística dentro de la comunidad de acogida, mirando más allá de sus propios intereses.

Los efectos del turismo sobre las sociedades de residentes, pueden ir variando con el tiempo de acuerdo a los cambios estructurales en el sector , de acuerdo con Mathieson y Wall.  Por su parte, Allen, Long, Perdue y Kieselbach, afirman que el grado de desarrollo del turismo está directamente relacionado con las actitudes que tienen los residentes con respecto al turismo[12].

Con relación a los efectos o sentimientos que el desarrollo del turismo desencadena dentro de las sociedades de acogida, Mathieson y Wall se refieren al caso del “efecto demostración”, cuando los residentes tratan de imitar el comportamiento de los turistas con aparente poder adquisitivo, superior al ellos. Los grupos de acogida modifican su estructura interna, por lo que se dan los cambios especialmente dentro de los grupos de jóvenes, dentro del papel de la mujer y las estructuras institucionales, entre otros. Dentro de ese mismo orden, se sucede el caso de “la propiedad extranjera y el empleo”, cuando los puestos gerenciales o altos mandos dentro de la actividad turística son ocupados por emigrantes, o personas no nativas del lugar, por lo que puede desencadenar cierto resentimiento dentro de la sociedad anfitriona[13].  
Autor: Fabiola Sánchez Bobadilla. Apuntes de Tesis "A los lados de la cerretera", el desarrollo del turismo en Bucerías, Municipio de Bahía de Banderas, Estado de Nayarit. Tesis para obtener el grado de Maestro en Desarrollo Sustentable y Turismo. Centro Universitario de la Costa. Universidad de Guadalajara. Puerto Vallarta, México. Diciembre, 2015. 





[1] Banducci, Álvaro. “Turismo y antropología en Brasil”. Estudios y Perspectivas en Turismo. Volumen 11. Números 1 y 2. CIET. Argentina. 2002. Páginas 9 –26.  
[2] Arnaiz Burne, Stella Maris. “De la pesca al turismo: los cambio socioeconómicos San Pedro, Ambergris, Belice. Tesis de Doctorado. Université Laval. Canadá. 1996.
[3] Smith, Valene. Anfitriones e Invitados. Antropología del turismo. Editorial Endimión. España. 1992.
[4]Organización Mundial del Turismo. Introducción al Turismo. Editorial Egraff. España. 1998.
[5] Banducci, Alvaro. Ob.cit
[6] Arnaiz Burne, Stella Maris, 1996. Ob.cit.
[7] Jafari, Jafar. “La cientifización del Turismo”. Estudios y Perspectivas en Turismo. Volumen 3. Número 1. CIET. Argentina. Enero 1994. Páginas 7- 33.
[8] Jafari, Jafar. “Tourism Research. Revamping old challenges for integrative paradigms”. VII Congreso Nacional y I Internacional de Investigación Turística. Guadalajara, Jalisco. Octubre 2005. México
[9] César Dachary, Alfredo y Stella Maris Arnaiz Burne, 2002. Ob.cit
[10] Ídem.                                                                                             
[11] Brunt, Paul y Paul Courtney. La Percepción de los impactos socioculturales del turismo por la población residente. Annals of Tourism Research en español. Volumen 1. Número 2. Universitat de les Illes Balears. Laboratorio de Investigación turística. España. 1999. Pagina 215-239.
[12] Ídem
[13] Arnaiz Burne, Stella Maris, 1996. Ob cit.

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